SpaceX informó que su nave espacial Starship, diseñada para rodear la Tierra y amerizar en el océano Índico, explotó poco después de despegar en su séptimo vuelo de prueba desde las instalaciones Starbase en Boca Chica, Texas. El evento ocurrió poco después de las 5 p.m. ET.
El cohete Super Heavy, de 71 metros de altura, logró encender con éxito sus 33 motores y despegar de la plataforma de lanzamiento. Minutos después, los motores del propulsor se apagaron, y SpaceX guío el cohete de regreso a la plataforma logrando un aterrizaje controlado y preciso junto a la torre conocida como “Mechazilla”. Este logro marca la segunda vez que la empresa consigue esta maniobra, considerada crucial para sus planes futuros.
Objetivos y fallos durante el vuelo
El objetivo principal del vuelo era que la nave Starship orbitara el planeta y desplegara 10 “simuladores” de satélites, similares en tamaño y peso a la próxima generación de satélites Starlink de la compañía.
Durante los primeros minutos, la nave operó sin inconvenientes. Aproximadamente dos minutos y medio después del despegue, el propulsor Super Heavy se separó exitosamente, y la Starship encendió sus seis motores. Sin embargo, cinco minutos después de la separación, los problemas comenzaron: uno de los motores internos se apagó, seguido por fallos en otros motores en los minutos siguientes.
A los 8 minutos y 30 segundos de vuelo, cinco de los seis motores estaban fuera de servicio, lo que generó un cambio en el tono de la transmisión en vivo de SpaceX. Finalmente, a los 10 minutos del lanzamiento, los anfitriones de la transmisión confirmaron la pérdida de la nave.

Causas preliminares y declaración oficial
Elon Musk, CEO de SpaceX, compartió un análisis preliminar que sugiere que una fuga de combustible podría haber provocado la falla. Los motores del cohete Raptor utilizan oxígeno líquido como oxidante y metano líquido como combustible. Una posible fuga de estos componentes podría haber desencadenado el “desmontaje rápido no programado”, término que SpaceX utiliza para describir explosiones o fallos estructurales no planificados.
A pesar del resultado, SpaceX indicó que esta prueba involucró mejoras sustanciales en la nave, incluyendo tanques de combustible más grandes, una nueva computadora de vuelo y sistemas electrónicos mejorados.
Implicaciones y escrutinio regulatorio
Tras el incidente, se espera que la Administración Federal de Aviación (FAA) inicie una investigación para determinar las causas exactas de la explosión y evaluar los posibles riesgos para personas y propiedades cercanas. La FAA confirmó haber activado un área de respuesta a escombros, que incluye medidas para proteger el espacio aéreo.
Aunque SpaceX ha logrado avances significativos con Starship en vuelos recientes, la explosión del jueves subraya los desafíos inherentes al desarrollo de esta tecnología. Aún así, la empresa sigue comprometida con su objetivo de perfeccionar el lanzamiento y aterrizaje rutinario de Starship y Super Heavy.
El futuro de Starship
La nave alcanzó una altitud de 146 kilómetros y viajaba a una velocidad de 21,317 kilómetros por hora antes de desintegrarse. Aunque la misión no logró sus objetivos completos, SpaceX considerará los datos recopilados como un paso más en su camino hacia la exploración espacial sostenible.
Elon Musk, en una publicación en redes sociales, minimizó el incidente al calificarlo de «entretenimiento garantizado”, subrayando la naturaleza experimental de estas pruebas. La empresa continuará trabajando para resolver las fallas y mejorar sus sistemas en futuras misiones.