El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha implementado una de las normativas más estrictas en la región para combatir la conducción bajo los efectos del alcohol. La nueva legislación, denominada “Ley Cero Tolerancia al Alcohol”, tiene como objetivo principal reducir los accidentes de tránsito y proteger la vida de los ciudadanos salvadoreños.

Desde su entrada en vigor a finales de 2024, esta ley establece sanciones contundentes para quienes sean sorprendidos manejando en estado de ebriedad. Las disposiciones incluyen:

  • Multa inicial de $150 dólares para los conductores que sean reportados conduciendo bajo los efectos del alcohol.
  • Suspensión definitiva de la licencia de conducir, lo que implica que no podrán volver a manejar legalmente.

El presidente Bukele enfatizó que el consumo de bebidas alcohólicas no está prohibido, pero advirtió sobre las graves consecuencias de conducir después de haber bebido. “Pueden tomar todo lo que quieran, pero no manejen ni con una copa”, declaró contundentemente.

Penas más severas para accidentes mortales

Uno de los aspectos más destacados de la ley es la penalización de los accidentes de tránsito ocasionados por conductores ebrios. En casos donde se produzcan víctimas mortales, las sanciones aumentan significativamente:

  • Penas de 10 a 15 años de prisión, dependiendo de la gravedad del accidente y el tipo de vehículo involucrado.

Reacciones positivas

Diversos sectores de la sociedad han aplaudido esta normativa, destacando su potencial para salvar vidas y fomentar una cultura de responsabilidad en las calles. Grupos ciudadanos, asociaciones de víctimas de accidentes y organizaciones de seguridad vial han mostrado su respaldo a esta medida, considerando que enviará un mensaje claro sobre las consecuencias de manejar bajo los efectos del alcohol.

Con estas medidas, el gobierno de Nayib Bukele refuerza su compromiso con la seguridad vial y busca erradicar una de las principales causas de accidentes de tránsito en el país. La “Ley Cero Tolerancia al Alcohol” es una clara advertencia para quienes pongan en riesgo la vida de los demás al conducir ebrios.