El decreto ejecutivo 44.863, que impone un límite a los márgenes de ganancia de los medicamentos, se ha convertido en una amenaza para las pequeñas farmacias. La Cooperativa Farmacéutica aboga porque el Gobierno abra mesas de diálogo con el sector para establecer una regulación efectiva.
De acuerdo con el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), la regulación se basó en un análisis realizado en unos 50 países. No obstante, representantes del sector farmacéutico señalan que la realidad de Costa Rica es muy distinta.
«El impacto de este decreto en los márgenes de ganancia superiores o márgenes regulados que nos quieren imponer hará que las farmacias independientes, que dependen en gran medida de la venta de medicamentos genéricos con mayores márgenes de ganancia, ya no puedan existir», advirtió Larry Ramírez, representante de la Cooperativa Farmacéutica R.L. (Farmacoop).
Este decreto fijó los márgenes de ganancia entre un 11% y un 43,5%, dependiendo de si se trata de distribuidores o farmacias. Para su aplicación, los medicamentos fueron divididos en 42 grupos terapéuticos según los padecimientos o síntomas que tratan. Entre estos grupos se incluyen analgésicos, antiinflamatorios, terapia cardíaca, ginecológicos y tratamientos para la diabetes.
En Costa Rica existen 1.380 farmacias, de las cuales más de 568 son comunitarias o independientes.
Este decreto tiene una vigencia inicial de seis meses, pero el sector urge su suspensión y la creación de mesas de trabajo para una regulación más adecuada.
El Colegio de Farmacéuticos y la Cámara Costarricense de la Salud han presentado acciones de inconstitucionalidad y han solicitado medidas cautelares ante el Tribunal Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda.