La preocupación por la salud del papa Francisco disminuye luego de que el pontífice retomara algunas funciones desde el hospital Gemelli de Roma, donde permanece internado por una neumonía bilateral.
Aunque su estado sigue siendo reservado, el Vaticano confirmó que ha firmado decretos y mantenido reuniones limitadas, lo que aleja por ahora las especulaciones sobre un posible cónclave. Francisco, de 88 años, ha mostrado signos de mejoría y recibió la eucaristía esta mañana. Sin embargo, sus médicos siguen monitoreando su evolución y esperan los resultados de una tomografía computarizada para evaluar el avance de la infección pulmonar. También ha sido diagnosticado con insuficiencia renal leve, aunque se encuentra bajo control.
Decisiones desde el hospital
A pesar de su hospitalización, el papa ha continuado con algunas tareas oficiales. Recibió al cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, y al arzobispo venezolano Edgar Peña Parra. Además, ha firmado decretos para beatificaciones y canonizaciones, incluyendo la del médico venezolano José Gregorio Hernández Cisneros y la del italiano Bartolo Longo. También aprobó modificaciones en las leyes vaticanas para otorgar más poder a sor Raffaella Petrini, la primera mujer en ocupar el cargo de gobernadora del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Oraciones y pronóstico reservado
Mientras el papa continúa su recuperación, cardenales y fieles se reúnen cada noche en la Plaza de San Pedro para rezar el rosario por su salud. La Santa Sede insiste en que su pronóstico sigue siendo reservado, sin certeza sobre su evolución a largo plazo. Por ahora, el Vaticano descarta cualquier movimiento que sugiera un cónclave próximo y confía en la recuperación del pontífice.