En un lapso menor a 48 horas, Costa Rica ha registrado una alarmante serie de siete homicidios atribuidos al sicariato en las provincias de Limón, San José y Puntarenas. Este incremento de la violencia ha encendido las alarmas entre las autoridades y expertos en seguridad.

El criminólogo Bryan Sandí señaló la urgencia de implementar reformas en el sistema penal para enfrentar de manera más efectiva este fenómeno delictivo. Según Sandí, es fundamental aplicar medidas más estrictas y reforzar las políticas de prevención para contener la escalada de homicidios.

Diversos sectores de la sociedad han manifestado su preocupación ante la creciente ola de violencia, exigiendo al Gobierno una respuesta rápida y contundente. La inseguridad en las calles y el auge del sicariato ponen en evidencia la necesidad de revisar las estrategias de seguridad pública y fortalecer la coordinación entre las instituciones encargadas de la lucha contra el crimen organizado.

Las autoridades continúan investigando estos homicidios y han reforzado la vigilancia en las zonas más afectadas, mientras el debate sobre las reformas legales cobra fuerza en el ámbito político y social.