Redacción | 14 de abril de 2025
El Volcán Poás, ubicado en la provincia de Alajuela, ha registrado una leve disminución en su actividad eruptiva desde el pasado viernes, según informó el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori). Si bien el comportamiento actual es alentador, los expertos advierten que la amenaza persiste y no se debe bajar la guardia.
Señales de calma relativa, pero sin garantías
De acuerdo con el vulcanólogo Geoffroy Avard, los pulsos acústicos —vibraciones generadas por las explosiones— han reducido su amplitud en las últimas horas, lo que sugiere una disminución progresiva de la energía eruptiva.
“El contexto general desde el viernes muestra una ligera tendencia a la disminución en la amplitud eruptiva del volcán”, señaló Avard.
No obstante, el especialista advirtió que el proceso de estabilización es lento y que este tipo de volcanes puede presentar cambios súbitos en su comportamiento.
Ceniza y fragmentos volcánicos siguen presentes
Pese a esta reducción, el Poás continúa emitiendo ceniza y material volcánico, especialmente hacia las zonas sur y suroeste del coloso. Estas comunidades permanecen bajo especial vigilancia ante la constante caída de ceniza, que representa un riesgo para la salud y las actividades cotidianas.
La recomendación de las autoridades es clara: evitar desplazamientos innecesarios hacia las zonas afectadas y mantenerse informados únicamente a través de fuentes oficiales.
Parque Nacional Volcán Poás continúa cerrado
Como parte de las medidas preventivas, se mantiene el cierre del Parque Nacional Volcán Poás. Además, sigue vigente la alerta naranja en:
- Zona del parque
- Distrito de Toro Amarillo, Sarchí
- Cuencas de los ríos Agrio y Desagüe
También se mantiene la alerta verde en los cantones vecinos:
- Alajuela
- Grecia
- Naranjo
- Poás
- Río Cuarto
- Sarchí
- Zarcero
Llamado a la precaución
Tanto el Ovsicori como la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) enfatizan que, aunque la situación actual es menos intensa, el volcán Poás sigue activo y con potencial de cambios abruptos.
La población y los turistas deben seguir todas las recomendaciones de seguridad y prestar atención constante a los reportes oficiales para evitar ponerse en riesgo.
“La vigilancia se mantiene 24/7. Aunque haya señales de calma, la actividad puede reactivarse en cualquier momento”, recalcaron las autoridades.