El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), a través de la Dirección General de Educación Vial, está evaluando rediseñar esta prueba, con el objetivo de que refleje mejor los retos reales que enfrentan los conductores en carretera.

La iniciativa se basa en un análisis de las principales causas de accidentes de tránsito en el país. La ingeniera Sindy Coto, directora de Educación Vial, indicó que actualmente se realiza un cruce de datos entre los errores más comunes que provocan siniestros y los aspectos que hoy se califican en la prueba.

La idea es adaptar el examen a las debilidades reales que muestran los conductores, y no solo a maniobras básicas.

¿Cómo es actualmente el examen? La evaluación práctica consta de tres partes:

1- Revisión del vehículo: donde se verifica el conocimiento del estado del automóvil.

2- Prueba en pista de conos: para medir el control en espacios reducidos.

3- Recorrido en vía pública: donde se simula una conducción real, con rotondas, semáforos y pasos peatonales.

Para aprobar, se requiere una calificación mínima de 80 sobre 100. Sin embargo, hay errores que restan entre 4 y 22 puntos; este último basta para reprobar de inmediato.

¿Por qué cambiar el examen? La intención es fortalecer la seguridad vial desde la formación. Según datos oficiales, muchas de las causas de accidentes graves no están contempladas en la evaluación actual.

Aunque cerca del 75% de los aspirantes aprueban el examen, hay diferencias significativas según la sede en la que se realiza.

¿Cuándo aplicarán los cambios? Por ahora, no hay una fecha oficial para implementar las nuevas medidas. El MOPT continúa en etapa de estudio y recolección de datos.

Sin embargo, se espera que el nuevo modelo sea más realista, actualizado y eficaz.

Esta renovación busca preparar mejor a los conductores para enfrentar los desafíos del tránsito costarricense y reducir los accidentes desde la raíz: la educación.