Costa Rica envejece rápidamente y la infraestructura actual ya no responde a las necesidades de esta población.

La Defensoría de los Habitantes urgió a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a avanzar de inmediato con los estudios de factibilidad para la construcción de un nuevo edificio del Hospital Nacional Geriátrico y de Gerontología Raúl Blanco Cervantes, ante el creciente envejecimiento de la población costarricense.

Según indicó la defensora Angie Cruickshank, la necesidad de contar con nuevas instalaciones es “imperiosa”, pues el actual edificio —ubicado en San José— ya no cumple con las condiciones necesarias para brindar atención adecuada y digna a las personas adultas mayores del país.

“Estamos hablando de una población en constante aumento, con necesidades complejas y específicas. La infraestructura actual no da abasto. Se requiere de un entorno moderno, accesible y funcional que garantice el derecho a la salud de este sector”, manifestó Cruickshank.

De acuerdo con datos oficiales, en 2024 los adultos mayores representaron el 15,38% de la población costarricense, lo que equivale a más de 798.000 personas mayores de 65 años. Esta cifra irá en aumento conforme avance la década, según proyecciones del INEC.

A esto se suma una demanda creciente de servicios médicos especializados, como atención geriátrica, cuidados paliativos, rehabilitación y manejo de enfermedades crónicas propias de la vejez.

Ante este panorama, la Defensoría exige a la CCSS que concluya con urgencia los estudios técnicos que permitirían dar luz verde al nuevo hospital, una obra que ha estado en discusión desde hace varios años sin avances significativos.

Además, hizo un llamado a priorizar el bienestar de la población adulta mayor en la agenda pública y presupuestaria del país.

“No podemos seguir postergando esta decisión. La dignidad de nuestros adultos mayores está en juego”, concluyó la defensora.