Una niña de apenas nueve años resultó gravemente herida en el cuello tras quedar atrapada en un violento tiroteo ocurrido este martes en Suerre de Guápiles, en la provincia de Limón. El hecho se dio cuando dos sicarios en motocicleta irrumpieron en una vivienda con la aparente intención de asesinar a un hombre que se encontraba dentro del inmueble.
Según confirmó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), durante el ataque se produjo un intercambio de disparos. El hombre, quien al parecer era el blanco del atentado, logró repeler la agresión, provocando la muerte de uno de los atacantes, cuyo cuerpo quedó dentro de la casa. El segundo sicario logró huir y es activamente buscado por las autoridades.
La menor permanece hospitalizada
La niña fue trasladada de emergencia al Hospital Nacional de Niños en San José, luego de recibir atención primaria en un centro médico local. Su estado es delicado, pero se encuentra estable, según fuentes médicas.
El tiroteo dejó al menos diez casquillos en la escena, lo que evidencia la intensidad del enfrentamiento. De momento, no se ha revelado la identidad del hombre que repelió el ataque ni del sicario fallecido, mientras las autoridades mantienen la investigación en desarrollo.
Un nuevo capítulo de violencia ligada al crimen organizado
Este hecho se suma a una preocupante ola de violencia que afecta al país, relacionada con disputas entre estructuras del crimen organizado y el narcotráfico. El uso de sicarios en motocicleta para ejecuciones ha sido una constante en múltiples casos registrados en los últimos meses en distintas regiones del país, particularmente en la zona del Caribe.
Para expertos en seguridad, el uso de menores como escudo humano o su afectación colateral en tiroteos es una señal de que los enfrentamientos armados están ocurriendo sin ningún tipo de consideración por la vida de personas inocentes, incluso niños.
Llamado a la acción
Organizaciones de derechos humanos, autoridades de seguridad y líderes comunitarios han alzado la voz ante este nuevo caso, exigiendo medidas urgentes que frenen la violencia y garanticen la seguridad de las familias costarricenses, particularmente en zonas vulnerables como Guápiles.
El OIJ continúa con las investigaciones para determinar las identidades de los responsables, las causas del ataque y el paradero del sicario que logró escapar. Se solicita a la ciudadanía colaborar con cualquier información que pueda ayudar a esclarecer el caso llamando de forma anónima al 800-8000-645.