Director del OIJ responde en medio de tensiones políticas
El teléfono celular del exmagistrado Celso Gamboa, actualmente solicitado en extradición por la DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos), se ha convertido en el centro de una intensa disputa entre autoridades costarricenses. El dispositivo será analizado por agentes estadounidenses, en busca de posibles pruebas que revelen comunicaciones clave, vínculos o estructuras criminales relacionadas con el narcotráfico internacional.
El tema fue abordado este martes en la Comisión de Seguridad y Narcotráfico de la Asamblea Legislativa, donde el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga, reveló que ya ha tenido conversaciones con representantes de la DEA respecto al manejo y futuro análisis del aparato.
“Cuando la DEA acceda al teléfono, lo primero que harán será aplicar sus protocolos forenses para recuperar mensajes, llamadas, chats y datos encriptados que puedan tener valor probatorio en la investigación”, explicó Zúñiga.
Un teléfono, muchas tensiones
El manejo del teléfono ha generado una tormenta política en Costa Rica. Las declaraciones del director del OIJ han chocado frontalmente con versiones dadas por el presidente Rodrigo Chaves y el ministro de Justicia, Gerald Campos, quienes han cuestionado la veracidad de lo expuesto por Zúñiga.
Desde el Ejecutivo se acusa al jefe del OIJ de “emitir afirmaciones falsas”, mientras que Zúñiga sostiene que ha cumplido con todos los protocolos legales para el resguardo y eventual entrega del dispositivo a las autoridades competentes.
Este enfrentamiento ha profundizado las tensiones institucionales entre el Poder Judicial y el Gobierno, en un caso que ha despertado la atención pública no solo por el perfil del imputado, sino también por el posible impacto internacional del proceso.
¿Por qué es clave el celular?
El teléfono de Gamboa podría contener evidencia que fortalezca las acusaciones presentadas por la DEA, que lo vinculan con el tráfico marítimo de cocaína en la provincia de Limón, junto a otros individuos identificados por el testigo clave del caso. Se presume que el exmagistrado habría recibido pagos de hasta medio millón de dólares por colaborar con estas estructuras criminales.
El análisis del celular podría aportar:
- Registros de llamadas y mensajes con implicados
- Ubicaciones y movimientos clave
- Aplicaciones utilizadas para coordinar operaciones
- Contactos nacionales e internacionales relacionados con la red investigada
Caso de alto perfil con impacto internacional
El caso de Celso Gamboa no solo representa un desafío legal para Costa Rica, sino que pone a prueba la cooperación judicial entre el país y Estados Unidos. La revisión del celular es una pieza crítica dentro del rompecabezas que busca desmantelar una presunta red de narcotráfico con conexiones políticas y legales de alto nivel.
Por ahora, las autoridades costarricenses deberán garantizar la cadena de custodia del dispositivo, mientras la DEA se prepara para su análisis forense. Todo esto, bajo el escrutinio público y político, que sigue de cerca uno de los procesos más polémicos y sensibles de los últimos años en el país.