Iniciativa enfrenta más de 2.500 mociones y una fuerte oposición del Frente Amplio

El Poder Ejecutivo volvió a desconvocar este lunes el polémico proyecto de jornadas excepcionales (4/3), en medio de la cuarta sesión legislativa dedicada al análisis del expediente, que acumula más de 2.500 mociones.

La decisión del Gobierno de Rodrigo Chaves sorprendió a los diputados, especialmente por tratarse de una iniciativa que el propio Ejecutivo ha calificado como prioritaria para dinamizar la economía y modernizar las condiciones laborales.

Durante la sesión matutina, que comenzó pasadas las 9:00 a. m., el plenario logró avanzar apenas hasta la moción número 24, debido a constantes interrupciones por falta de cuórum y bloqueos de la bancada del Frente Amplio, que se opone firmemente al proyecto.

Críticas por el manejo del tema

La desconvocatoria provocó duras críticas por parte de legisladores como el frenteamplista Antonio Ortega, quien señaló que el Ejecutivo estaría utilizando el proyecto como ficha de negociación política:

“Seguramente, van a seguir con el ‘güiri güiri’ de presionar para que se aprueben los créditos. Ya están diciendo que no habrá recursos para el FEES, no sé con qué más están asustando, pero aquí está el Gobierno gastando los recursos de los costarricenses con este ‘juegue juegue’”.

Por su parte, el jefe de fracción del Frente Amplio, Jonathan Acuña, reprochó la inasistencia de otros legisladores al debate, acusándolos de incoherencia:

“¿No les da vergüenza? Decidieron que este fuera el único tema en agenda y no vienen. Quieren que la gente trabaje 12 horas, pero no vienen a trabajar. Es el Frente Amplio, que está en contra, el que sostiene el cuórum. ¿Dónde están los demás?”

Un trámite entorpecido

Esta es la segunda vez que el Ejecutivo retira el expediente de la corriente legislativa en medio de su análisis. La dinámica del debate ha estado marcada por un lento avance, debido al elevado número de mociones —2.564 en total— y la falta de consenso entre las fracciones.

El proyecto, que busca establecer jornadas laborales de 12 horas por cuatro días, seguidas por tres días de descanso, deberá ser nuevamente convocado por el Gobierno para continuar su discusión dentro de las 14 sesiones especiales que permite el reglamento legislativo para este tipo de iniciativas.

Por ahora, el futuro del expediente permanece incierto, en un contexto de alta tensión política y cuestionamientos sobre las prioridades del Ejecutivo en la agenda parlamentaria.