La inversión pública en educación en Costa Rica atraviesa su mayor caída desde 1980, según el Décimo Informe Estado de la Educación. Entre 2018 y 2023, el país experimentó la contracción más pronunciada en 40 años, tanto en términos de recursos reales como en su prioridad dentro de la agenda fiscal, social y macroeconómica.

“El freno de la tendencia expansiva se convirtió en una contracción real del 6% en la inversión total y del 7% en la educación general”, señaló Dagoberto Murillo Delgado, investigador del informe.

Impacto por niveles educativos

El golpe más fuerte lo recibió la educación primaria, que sufrió una reducción del 14% en la inversión real. En 2023, su prioridad fiscal cayó al 4,4% del gasto del Gobierno General, casi tres puntos menos que en el año 2000.

Riesgos y consecuencias

El informe advierte que esta reducción amenaza con frenar los avances de las últimas décadas y podría ampliar las brechas en acceso y calidad educativa. La falta de recursos compromete proyectos clave como:

  • Ampliación de escuelas con jornada completa.
  • Fortalecimiento de la educación técnica.
  • Refuerzo del inglés desde edades tempranas.
  • Mejoras en infraestructura.
  • Elevación de la calidad del servicio educativo.

“Las acciones en esta línea no han tenido la prioridad requerida en la agenda política nacional”, concluyó Murillo.