El exministro de Seguridad y exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, Celso Gamboa Sánchez, fue detenido por el OIJ en coordinación con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), tras una solicitud de extradición emitida por un Tribunal Federal en Texas, donde se le investiga por tráfico internacional de drogas.
Una carrera meteórica en el sector público
Gamboa construyó una carrera que muchos políticos habrían envidiado. Con formación en Derecho, se desempeñó como Fiscal en Limón, viceministro de Seguridad, y director de la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS) durante la administración de Laura Chinchilla (2010-2014).
Posteriormente, bajo el gobierno de Luis Guillermo Solís, alcanzó el cargo de ministro de Seguridad Pública, consolidándose como una figura de peso en el aparato estatal. En ese periodo recibió el reconocimiento como funcionario público destacado por parte de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP).
En 2016, su carrera dio un nuevo salto cuando fue elegido magistrado de la Sala III por la Asamblea Legislativa, convirtiéndose en el juez penal más joven en ocupar ese cargo, con apenas 39 años. Incluso, se especuló con una eventual candidatura presidencial.
El inicio del declive
Sin embargo, en 2018, Gamboa fue removido del cargo de magistrado tras una investigación por presunto tráfico de influencias en favor del entonces alcalde de San José, Johnny Araya. Según la indagación, habría intentado que el nombre de Araya fuera eliminado de un expediente judicial.
A este escándalo se sumaron otros cuestionamientos, como su aparente relación con Juan Carlos Bolaños, empresario vinculado al caso del cemento chino.
Tras su salida de la vida pública, Gamboa fundó un bufete en Limón, donde pasó de perseguir criminales a defenderlos como abogado penalista. Incluso, en 2019, representó legalmente al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en el contexto de la toma de la embajada venezolana en Costa Rica por parte de opositores.
La solicitud de extradición
Hasta ahora, la justicia costarricense no había logrado vincularlo directamente con el narcotráfico. Sin embargo, este lunes, una solicitud formal de extradición proveniente de Texas cambió el rumbo del caso.
Según las autoridades estadounidenses, Gamboa es investigado por su presunta participación en redes de tráfico internacional de estupefacientes. La captura se concretó gracias a la reforma del artículo 32 de la Constitución Política, que permite la extradición de ciudadanos costarricenses en casos de narcotráfico y terrorismo.
La historia de Celso Gamboa es una de las más impactantes de la política costarricense reciente: de héroe de la seguridad nacional a presunto colaborador del crimen organizado a nivel internacional.