TikTok reanudó sus operaciones el pasado 19 de enero, tras haber suspendido temporalmente su servicio debido a una ley aprobada en 2023 por el Congreso de Estados Unidos. La normativa exige que la plataforma se desvincule de su empresa matriz, la china ByteDance, o enfrente su cierre.
Declaraciones de China
Durante una rueda de prensa, Mao Ning, portavoz del Ministerio de Exteriores de China, destacó que TikTok ha operado exitosamente en Estados Unidos durante años, ganándose la popularidad de los usuarios y contribuyendo al empleo y al desarrollo económico del país.
“Esperamos que EE. UU. escuche seriamente las voces racionales y proporcione un entorno empresarial abierto, justo, equitativo y no discriminatorio para las entidades de mercado de todos los países que operan en su territorio”, afirmó Mao.
La vocera también enfatizó que las decisiones sobre operaciones empresariales deben basarse en principios de mercado y ser tomadas de manera independiente por las empresas implicadas. Asimismo, subrayó que, si estas decisiones involucran a empresas chinas, deben cumplir con las leyes y regulaciones de China.

Contexto de la suspensión
La normativa que afecta a TikTok fue respaldada por el Tribunal Supremo la semana pasada. Sin embargo, el Gobierno saliente de Joe Biden indicó que la aplicación de esta medida sería determinada por la administración del presidente entrante Donald Trump, quien asumió el cargo este lunes.
Acciones de Trump para «salvar TikTok»
En este contexto, Donald Trump anunció el domingo que emitirá una orden ejecutiva para permitir temporalmente que TikTok continúe operando en Estados Unidos. Además, propuso la creación de una empresa conjunta en la que Estados Unidos posea una participación del 50 %, como condición para que la plataforma siga funcionando en el país.
“Sin la aprobación de Estados Unidos, no hay TikTok. Con nuestra aprobación, vale cientos de miles de millones de dólares”, afirmó el mandatario en su red social Truth Social.
Por su parte, Michael Waltz, asesor de Seguridad Nacional designado por Trump, no descartó la posibilidad de que TikTok mantenga propiedad china siempre y cuando se implementen garantías para proteger los datos de los usuarios estadounidenses.
Garantías de protección de datos
El nuevo gabinete estadounidense confía en lograr un equilibrio entre permitir la operación de TikTok y proteger la seguridad de los datos de los ciudadanos. Las opciones evaluadas incluyen la venta directa de TikTok o la implementación de un mecanismo de cortafuegos para garantizar que los datos de los usuarios permanezcan protegidos en suelo estadounidense.
La situación de TikTok sigue siendo un tema central en las relaciones comerciales y tecnológicas entre Estados Unidos y China, y el desenlace podría tener implicaciones significativas para ambas economías.