La seguridad vial en Costa Rica podría experimentar una transformación significativa con la implementación de un moderno sistema de fotomultas, el cual se encuentra actualmente en fase de factibilidad. Esta iniciativa contempla la instalación de cámaras de vigilancia en al menos 200 puntos estratégicos del país, incluyendo rutas clave como la Ruta 2 y la Ruta 27.
¿En qué etapa se encuentra el proyecto?
De acuerdo con Paula Reyes, secretaria técnica del Consejo Nacional de Concesiones (CNC), actualmente se están realizando consultas y coordinaciones con otras instituciones como el Consejo de Seguridad Vial (COSEVI) e Ingeniería de Tránsito, con el fin de determinar las necesidades técnicas y operativas del proyecto.
“El sistema de fotomultas será operado por un eventual concesionario. Aún falta completar el proceso de licitación y adjudicación para definir al operador encargado”, explicó Reyes.
¿Dónde se ubicarán las cámaras?
Aunque los sitios exactos están en evaluación, se prevé que los dispositivos se distribuyan en diversas zonas del país, priorizando puntos de alta circulación y riesgo. La Ruta 27 y la Ruta 2 son algunas de las vías donde ya se estudia la instalación de este sistema de monitoreo.
¿Se aumentarán las multas?
Uno de los aspectos más importantes del proyecto es que no se contempla la creación de nuevas infracciones ni el aumento en los montos actuales de las multas. Su enfoque es completamente preventivo y educativo.
Objetivo: más que sancionar, prevenir
El propósito de esta iniciativa es fortalecer la fiscalización del tránsito y fomentar una cultura de respeto a las normas viales, utilizando la tecnología como aliada para salvar vidas y reducir accidentes.
Costa Rica da un paso hacia la modernización del control vial, apostando por soluciones inteligentes para mejorar la seguridad en carretera. El país podría ver este sistema en funcionamiento una vez que se complete el proceso de licitación y se adjudique la concesión.