Informe especial | Seguridad Nacional
Costa Rica atraviesa una de las peores crisis de seguridad en su historia reciente. Según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio de Seguridad Pública, actualmente operan cerca de 300 grupos criminales en el país, lo que ha generado un aumento sin precedentes en homicidios, enfrentamientos armados y disputas territoriales.
Violencia en expansión
A la fecha, ya se registran más de 232 homicidios en el país. El director del OIJ, Rándall Zúñiga, advirtió que la situación se agrava con la lucha constante entre bandas por el control del negocio narco y otras actividades ilícitas.
“Todos los días se enfrentan. Hay una disputa permanente por el territorio y el poder. Aunque muchos cabecillas están en prisión, la violencia no se detiene”, explicó Zúñiga.
Zonas más conflictivas del país
La violencia no se limita a un solo sector. Limón, Puntarenas, San José, Guanacaste y parte del Valle Central se han convertido en los principales focos de acción criminal:
- Limón: Operan bandas como La H, Peña Rusell, Valle de la Estrella y la de alias “Diablo”, quienes ya se han expandido a otras zonas del país.
- Puntarenas: En áreas como Barranca, El Roble, Fray Casiano, 20 de Noviembre y el centro del puerto, al menos 10 bandas fragmentadas disputan el control territorial.
- San José: La captura del líder alias “Sobrino” desató enfrentamientos entre pandillas en Guadalupe, León XIII y los barrios del sur como Alajuelita y Desamparados.
- Guanacaste: En Santa Cruz y Nicoya se reporta un aumento de la violencia.
- Pacífico Central: Zonas como Parrita, Quepos y Jacó también presentan altos niveles de criminalidad.
- Heredia, Alajuela y Cartago: Estas provincias, antes consideradas más tranquilas, ahora reportan presencia activa de grupos criminales, especialmente en Llanos de Santa Lucía y Proyecto Manuel de Jesús Jiménez.
Estrategia judicial
El fiscal general, Carlo Díaz, aseguró que se cuenta con un sistema nacional para identificar y dar prioridad a las bandas más violentas.
“Históricamente, las bandas de Limón han sido las más agresivas y con mayor alcance nacional. Ahora también damos atención prioritaria a Puntarenas y San José”, declaró Díaz.
Dinámica cambiante
La criminalidad cambia de rostro y ubicación con el tiempo. Por ejemplo, Batán (Matina) fue epicentro de violencia en 2023, cerrando con 51 homicidios. Hoy, el foco se ha trasladado al Área Metropolitana y otras provincias antes consideradas seguras.
Más allá de la represión: las causas estructurales
Aunque las autoridades realizan operativos y capturan líderes criminales, las estructuras se regeneran con rapidez. El director del OIJ enfatiza que cada banda desarticulada es reemplazada por otra.
Expertos coinciden en que sin políticas sociales profundas, como acceso a empleo, educación y oportunidades reales para la juventud, la lucha contra el crimen será insuficiente.
Costa Rica se encuentra en una encrucijada. La respuesta no solo debe venir de los cuerpos de seguridad, sino desde todos los frentes sociales e institucionales para frenar el avance del crimen organizado que hoy amenaza la tranquilidad nacional.