Las capibaras, que no son nativas de Costa Rica, fueron halladas dentro de un vehículo junto a droga. El caso ya está bajo investigación.

En un insólito operativo realizado la tarde de este miércoles, oficiales de la Fuerza Pública detuvieron a dos hombres que intentaron huir de un retén policial en Orotina, Alajuela. Dentro del vehículo no solo se halló droga, sino también un grupo de cinco capibaras vivas, lo que encendió las alarmas de las autoridades ambientales.

El decomiso ocurrió cerca de las 2:30 p. m. y representa un caso sin precedentes en el país, ya que estas especies no forman parte de la fauna silvestre costarricense.

¿Qué es una capibara?

Las capibaras (Hydrochoerus hydrochaeris) son los roedores más grandes del mundo, nativos de Sudamérica, con presencia en países como Colombia, Venezuela, Brasil, Perú y Panamá. Aunque su aspecto puede recordar al de la guatusa, expertos del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) aclararon que se trata de una especie completamente diferente.

“Nos contactaron porque no sabían identificar los animales hallados. Al ver las imágenes, confirmamos que se trataba de capibaras juveniles, no nativas de Costa Rica. Estaban algo delgadas y estresadas”, indicó un funcionario del Área de Conservación Pacífico Central.

¿Cómo llegaron?

El SINAC presume que los animales ingresaron desde Panamá, el país más cercano con distribución natural de esta especie. La posibilidad de que hayan sido introducidas ilegalmente como parte del tráfico de fauna exótica está siendo analizada por las autoridades, que ya investigan el caso junto con las autoridades judiciales.

¿Mascotas de moda?

El caso ha tomado especial relevancia debido a la creciente popularidad de las capibaras en la cultura urbana costarricense. En lugares como la Avenida Central, el Barrio Chino y el Mercado Central de San José, su imagen decora peluches, camisetas, mochilas y hasta memes virales.

Este fenómeno ha generado preocupación entre especialistas, quienes advierten que la moda podría estar incentivando el comercio ilegal de especies silvestres, lo cual representa un grave riesgo tanto para la biodiversidad local como para el bienestar de los animales.

¿Dónde están ahora?

Las cinco capibaras fueron trasladadas al Centro de Rescate Animal Zoave, en La Garita de Alajuela, donde recibirán atención veterinaria especializada mientras se determina su destino final.

El SINAC y otras instituciones continuarán con las investigaciones para esclarecer el origen de los ejemplares, los responsables del tráfico ilegal y su posible intención de comercializarlos como mascotas.