El proceso de extradición del exmagistrado y exministro de Seguridad Pública Celso Gamboa Sánchez hacia Estados Unidos presenta un “avance mínimo” y permanece prácticamente estancado, según denunció su abogada y hermana, Natalia Gamboa.
La defensora asegura que, a la fecha, el expediente aún no contiene la acusación formal ni las pruebas presentadas por la justicia estadounidense. La solicitud de extradición, promovida por la Administración de Control de Drogas (DEA), se encuentra en estudio por parte del Tribunal Penal del I Circuito Judicial de San José, bajo la dirección del juez William Serrano.
“Ese proceso está totalmente detenido. El juez no ha dado trámite expedito a nada. Las audiencias se programan a plazos muy largos y, por ahora, estamos concentrados en el juicio actual. No hemos podido atender de lleno el tema de la extradición porque pasamos todo el día en juicio y el tribunal no permite gestiones fuera de horario”, señaló la jurista.
Celso Gamboa fue detenido el pasado 23 de junio, en cumplimiento con una orden judicial relacionada con la solicitud de extradición. De forma paralela, enfrenta actualmente un juicio en Costa Rica por presunto tráfico de influencias, junto al exalcalde de San José, Johnny Araya, y la exfiscala Berenice Smith.
Durante la segunda jornada del debate oral y público por el caso de corrupción, Gamboa sorprendió al referirse por primera vez a la pretensión estadounidense, afirmando que, si el tribunal nacional denegara la extradición, él mismo viajaría a Estados Unidos para enfrentar las acusaciones.
“Los señalamientos son gravísimos: fabricación, distribución de cocaína y conspiración. Pero no permitiré que se mancille mi nombre”, manifestó el exmagistrado ante la prensa. Su abogada reiteró que no han tenido acceso a los documentos claves del caso: “En el expediente no figura ni la acusación ni la prueba, por lo tanto, no sabemos con exactitud qué se le imputa”.
La defensa también criticó la supuesta falta de tutela de derechos fundamentales durante la detención, como el derecho a la comunicación. “El juez ha dicho abiertamente que ese no es su problema”, afirmó Natalia Gamboa.
El juicio por tráfico de influencias continuará este jueves con su tercera jornada. El desenlace de este proceso penal podría incidir directamente en la solicitud de extradición, ya que una eventual condena diferiría su posible entrega a Estados Unidos, al requerirse el cumplimiento de la sentencia en territorio nacional.