La petición fue presentada en la Conferencia Internacional sobre Oriente Medio, con el respaldo de países árabes, potencias occidentales y organismos multilaterales.
Un grupo de 17 países, incluidos Catar, Arabia Saudí, Egipto, España, Reino Unido, Brasil y Canadá, solicitó este martes en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el desarme de Hamás como paso clave para implementar la solución de los dos Estados en Oriente Medio.
La propuesta fue emitida en el marco de la Conferencia Internacional para la solución de los dos Estados, un foro de alto nivel que reúne a gobiernos y organizaciones internacionales para abordar el conflicto entre Israel y Palestina. El evento inició el lunes en la sede de la ONU y se extenderá hasta este miércoles.
“En el contexto del fin de la guerra en Gaza, Hamás debe cesar su dominio en la Franja y entregar las armas a la Autoridad Palestina, con respaldo y participación internacional”, señala la declaración conjunta, revisada por la agencia EFE.
Llamado a la reconstrucción y condena al terrorismo
Los firmantes respaldaron la transferencia de la administración de Gaza a la Autoridad Palestina, a través de un comité de transición apoyado por Naciones Unidas y una eventual misión internacional de estabilización temporal, que garantice la seguridad en la zona tras un posible alto al fuego.
Asimismo, condenaron los ataques del 7 de octubre de 2023 perpetrados por Hamás contra Israel, y recordaron que la toma de rehenes está prohibida por el derecho internacional.
El documento también cuenta con el respaldo de la Unión Europea y la Liga Árabe, lo que refuerza su peso diplomático en el escenario internacional.
Postura palestina y emergencia humanitaria
Durante la apertura del foro, el primer ministro palestino, Mohamed Mustafa, reiteró su exigencia a Hamás para que renuncie al control de Gaza y entregue el poder a la Autoridad Palestina. Afirmó que su gobierno está preparado para recibir una fuerza de apoyo árabe internacional que contribuya a estabilizar el enclave.
En la declaración también se denunció la situación humanitaria en Gaza. Los firmantes señalaron que el asedio y la hambruna provocados por Israel han generado una crisis humanitaria sin precedentes, con implicaciones para la paz y la seguridad regional e internacional.
Según las agencias de la ONU, más de un tercio de la población gazatí pasa días enteros sin comer, mientras que los índices de nutrición han alcanzado sus peores niveles desde el inicio de la ofensiva militar israelí.
El Ministerio de Salud de Gaza, administrado por Hamás, elevó a 60.034 la cifra de personas fallecidas en la Franja desde que comenzó el conflicto, tras los ataques del 7 de octubre.