28 de abril de 2025 – A tan solo horas de iniciada la huelga de hambre en siete centros penitenciarios del país, las autoridades reportan una disminución en la participación de los privados de libertad, marcando un posible debilitamiento del movimiento de protesta.
Según informó Nils Ching, director de la Policía Penitenciaria, aproximadamente mil privados de libertad —ubicados en el circuito de máxima contención del sistema penitenciario— decidieron no recibir alimentos. Sin embargo, Ching aclaró que esta cifra representa menos del 10% del total de personas privadas de libertad en régimen cerrado, evidenciando que la protesta mantiene un carácter minoritario.
La huelga, iniciada este lunes, surgió como reacción a las nuevas restricciones impuestas por el Ministerio de Justicia y Paz (MJP) en visitas conyugales e ingreso de encomiendas. El movimiento se extendió a centros como La Reforma, el Centro Nacional de Atención Específica, Terrazas, Gerardo Rodríguez, Luis Paulino Mora, Marcus Garvey y Carlos Luis Fallas.
Aunque en un inicio la protesta provocó preocupación entre familiares y defensores de derechos humanos —quienes también realizaron manifestaciones pacíficas frente a los penales—, el MJP aseguró que la situación se mantiene bajo control. Asimismo, intensificaron los operativos preventivos tanto dentro como en los alrededores de los centros penitenciarios.
Entre el 25 y el 28 de abril, las autoridades realizaron varias inspecciones y detuvieron a cinco personas por diversas causas, incluyendo órdenes de captura pendientes y portación de armas. También desmintieron rumores sobre disturbios o enfrentamientos dentro de las cárceles.
Actualmente, los cuerpos policiales permanecen en estado de vigilancia y reportan que el sistema penitenciario opera con normalidad. Con la disminución en el número de reclusos en huelga, se vislumbra un posible retorno a la calma en todos los centros afectados.