El Vaticano abrió oficialmente, este lunes, su primer jardín de niños, una iniciativa impulsada directamente por el papa Francisco con el objetivo de apoyar a las familias de los empleados del Estado de la Ciudad del Vaticano.
El centro infantil, llamado San Francesco e Santa Chiara, puede recibir hasta 30 niños y niñas de entre tres meses y tres años. El servicio está disponible de lunes a viernes, en un horario de 7:30 a.m. a 6:30 p.m., y ofrece atención bilingüe en italiano e inglés.
Ubicado en un edificio de la Via San Luca, dentro de los muros vaticanos, el centro se convierte en un importante paso para la conciliación de la vida laboral y familiar de quienes trabajan en el Estado más pequeño del mundo.
La ceremonia de inauguración estuvo presidida por el cardenal Fernando Vergez Alzaga, anterior presidente del Governatorato del Vaticano, y su sucesora, sor Raffaella Petrini. La abogada Azzurra Lacirignola, representante del gobierno vaticano para el proyecto educativo, destacó que la idea surgió hace aproximadamente un año y medio como respuesta a la necesidad de brindar un espacio de formación y cuidado a los hijos de empleados.
“El jardín infantil busca ser un espacio acogedor y multicultural, donde niños de diferentes nacionalidades puedan compartir, jugar y aprender desde sus primeros meses de vida”, explicó Lacirignola. La atención bilingüe responde a la naturaleza internacional del Vaticano, que alberga a trabajadores de todo el mundo.
Dedicado a San Francisco y Santa Clara de Asís, el centro combina valores franciscanos con una propuesta educativa centrada en el desarrollo integral de los niños.