NTG Costa Rica

Una adulta mayor fue víctima de una millonaria estafa por parte de la encargada de una farmacia en Guápiles, quien, aprovechándose de la relación de confianza que mantenía con ella, logró sustraerle más de ₡11 millones de colones mediante transferencias por Sinpe Móvil.

Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la principal sospechosa es una mujer de apellido Fallas, quien fue detenida en las últimas horas como parte de las diligencias judiciales por el caso.


Abuso de confianza y manipulación

De acuerdo con el relato de la afectada, ella solía entregarle su teléfono celular a la regente de la farmacia —a quien consideraba una persona de confianza— para que le ayudara a «eliminar archivos innecesarios». Sin embargo, lo que realmente hacía la sospechosa en esos momentos era realizar transferencias bancarias desde la cuenta de la adulta mayor hacia su propio número Sinpe.

“Cuando llegamos al banco, mi amiga me dijo: ‘Sonita, pidamos un estado de cuenta’. Yo nunca acostumbraba a hacerlo. Cuando lo imprimimos, ahí vimos el montón de Sinpes hechos desde mi cuenta a la de ella”, relató la víctima, visiblemente afectada.

Además, indicó que la situación le resultó aún más sospechosa cuando no recibió el depósito correspondiente a su pensión, lo que la llevó a revisar el saldo y detectar el faltante.


El celular, posible anzuelo

Según la denunciante, todo habría comenzado tras recibir un teléfono celular como “regalo” de parte de la sospechosa, lo que ahora considera pudo haber sido parte del plan para facilitar el acceso a su información bancaria y realizar las transferencias sin su consentimiento.


Investigación en curso

Un informe preliminar del OIJ detalla que el monto total sustraído asciende a más de ₡11 millones. La investigación se mantiene activa para esclarecer la totalidad de los hechos y determinar si existen más víctimas o personas involucradas.


Llamado a la precaución

Las autoridades hacen un llamado especial a la población, especialmente a las personas adultas mayores, para que no compartan sus dispositivos ni claves personales, incluso con personas cercanas o conocidas. Este tipo de delitos, conocidos como abuso de confianza, se han vuelto cada vez más comunes con el uso de plataformas de pago móvil.