El exfiscal general de la República, Celso Gamboa, vuelve a acaparar titulares. Esta vez no por su posible extradición a Estados Unidos, sino por el sorprendente y extenso listado de enfermedades que presentó ante el Tribunal Penal del I Circuito Judicial de San José.
Según un documento firmado por el juez William Serrano Baby, se ordenó el traslado de Gamboa al CAI Jorge Arturo Montero (La Reforma) debido a múltiples condiciones médicas y preocupaciones relacionadas con su seguridad personal.
Sin embargo, lo que ha generado controversia es el contenido del informe médico, que detalla más de una docena de padecimientos atribuidos al exmagistrado, entre ellos:
- Cáncer de colon
- Cáncer de piel
- Celiaquía
- Trastornos psiquiátricos
- Síndrome de Guillain-Barré
- Úlceras
- Insomnio
- Ansiedad
- Trastorno depresivo
Médicos consultados manifestaron serias dudas sobre la veracidad y consistencia clínica del diagnóstico. Uno de ellos, especialista en medicina interna, advirtió que el síndrome de Guillain-Barré no es una condición que se mencione a la ligera:
“Si realmente lo padeció, debería haber constancia hospitalaria, signos neurológicos residuales o al menos evidencia de internamiento. No es una gripe, es una enfermedad grave que puede provocar parálisis”.

Otro profesional, esta vez en psiquiatría, cuestionó la inclusión acumulativa de condiciones como gastritis, ansiedad e insomnio para justificar un trato penitenciario diferenciado:
“Son padecimientos comunes en gran parte de la población. Si se suman todos indiscriminadamente, se corre el riesgo de banalizar criterios clínicos serios”.
La situación ha generado escepticismo en redes sociales y entre figuras del ámbito jurídico y médico, quienes se preguntan si esta batería de enfermedades podría responder a una estrategia legal para suavizar o aplazar el proceso de extradición solicitado por la DEA.
Por el momento, será el Instituto Nacional de Criminología quien determine si las condiciones de salud de Gamboa ameritan medidas especiales. Mientras tanto, la pregunta sigue en el aire:
¿Estamos ante un cuadro clínico delicado o una táctica para evadir la justicia?