El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía Adjunta contra la Trata de Personas ejecutaron un contundente operativo este martes para desarticular una célula del Tren de Aragua en Costa Rica, presuntamente dedicada a la trata de personas y explotación sexual de mujeres venezolanas.

La operación se realizó simultáneamente en varios puntos del país: San José (Barrio México y distrito Merced), Jacó (Puntarenas) y el centro de Alajuela, donde las autoridades allanaron al menos siete inmuebles, incluyendo tres hoteles que funcionaban como centros de retención y explotación.

Víctimas en cautiverio

De acuerdo con las investigaciones, la red criminal mantenía a más de 90 mujeres venezolanas en condiciones de cautiverio, sometidas a una red de prostitución bajo engaño, coerción y deudas impuestas por sus captores.

“El grupo criminal ofrecía costear el traslado de las víctimas desde Venezuela hasta Costa Rica. Una vez aquí, eran obligadas a ejercer servicios sexuales para saldar la supuesta deuda, pero se les imponía un sistema de multas arbitrarias que hacía prácticamente imposible su liberación”, informó el Ministerio Público en un comunicado oficial.

Las mujeres eran trasladadas en vehículos por miembros del grupo a diferentes puntos donde se concretaban las citas con los clientes. Mientras duraban los encuentros, los criminales esperaban en las afueras para regresarlas a los lugares donde permanecían retenidas.

Además de las condiciones de explotación sexual, las autoridades identificaron maltrato físico y psicológico, restricción en la comunicación con sus familias y vigilancia constante, características que reflejan un patrón de operación transnacional.

Una réplica del horror

La Fiscalía destacó que la estructura descubierta en Costa Rica sigue el mismo modus operandi del Tren de Aragua en países como Chile, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, lo que refuerza la hipótesis de que se trata de una extensión directa de esta organización criminal originaria del estado Aragua, en Venezuela.

La red operaba con una estructura jerárquica y funciones específicas: unos se encargaban de captar y publicitar a las víctimas en sitios web, otros coordinaban citas con clientes, y un tercer grupo manejaba la logística de transporte y control.

“El patrón es idéntico al documentado en otras naciones latinoamericanas. No se trata de casos aislados, sino de una operación internacional que busca expandir sus redes de trata y explotación”, subrayó un portavoz judicial.

Investigados por homicidios

Además del delito de trata de personas, la célula intervenida también es investigada por su presunta participación en un doble homicidio y una tentativa de asesinato ocurridos en territorio nacional. Estos hechos refuerzan el perfil violento y multifacético del grupo criminal.

El operativo contó con el respaldo del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT) y decenas de agentes judiciales que participaron en los allanamientos, resguardando la integridad de las víctimas y asegurando evidencia clave para el proceso judicial.

Alerta regional

El Tren de Aragua es considerada una de las organizaciones delictivas más peligrosas de América Latina, con operaciones en al menos 10 países. Sus actividades ilícitas incluyen trata de personas, tráfico de drogas, extorsión, secuestros, sicariato y tráfico de armas, entre otros.

Las autoridades costarricenses reafirman su compromiso de combatir frontalmente este tipo de redes criminales. Sin embargo, expertos en seguridad advierten que estos grupos se adaptan rápidamente y buscan operar en países donde las estructuras de control migratorio o penal presentan debilidades.