El futuro político del diputado Leslye Bojorges, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), enfrenta incertidumbre luego de que se confirmara que la Fiscalía lo investiga por presunto tráfico de influencias y recepción de dádivas en el caso conocido como «Madre Patria».


Investigación judicial y su impacto político

Como parte de las diligencias judiciales, las autoridades procedieron al decomiso del teléfono celular del legislador, un hecho que ha generado debate dentro del PUSC y cuestionamientos sobre la viabilidad de su precandidatura presidencial.

El caso involucra supuestos beneficios recibidos por parte de un empresario autobusero, lo que ha provocado tensiones internas en el partido. Pese a la investigación en curso, Bojorges reafirmó su intención de participar en la convención del PUSC para convertirse en el próximo candidato presidencial.


Posición del grupo que respalda a Bojorges

El vocero de la tendencia que apoya al diputado, Roy Chinchilla, declaró que, hasta el momento, Bojorges mantiene su precandidatura.

“A hoy, don Leslye Bojorges sigue en la tendencia. Se ha especulado mucho sobre su renuncia a la aspiración presidencial, pero no hay ninguna decisión oficial”, afirmó Chinchilla.

Sin embargo, los seguidores del diputado y el partido analizan cuidadosamente las implicaciones del caso para determinar si mantener su respaldo o explorar otras opciones de cara a la contienda electoral de 2026.


El desafío del PUSC ante la controversia

La situación ha generado una división dentro del socialcristianismo, donde algunos sectores consideran que la precandidatura de Bojorges podría afectar la imagen del partido en un momento clave de definición política.

Mientras el PUSC evalúa los próximos pasos, la atención se centra en los avances de la investigación y en cómo este caso influirá en el panorama electoral del partido y del país.