Más de 400 especies de aves hacen de este destino puntarenense uno de los mejores del país para la observación de aves
Monteverde, ubicado en la intersección entre las regiones Caribe y Pacífico de Costa Rica, se ha consolidado como uno de los principales destinos del país para la observación de aves. Su riqueza ecológica, diversidad climática y su infraestructura turística amigable con el ambiente lo convierten en un verdadero santuario para los amantes del “birdwatching”.
Costa Rica alberga aproximadamente 949 especies de aves, lo que representa casi un 10% de la avifauna mundial. En Monteverde, los visitantes pueden encontrar más de 400 tipos, muchas de ellas visibles a simple vista gracias al bosque nuboso y la abundancia de árboles como los aguacatillos silvestres, alimento principal del famoso quetzal.
“Monteverde está justo donde se encuentran dos macroclimas, el Caribe y el Pacífico. Podemos encontrar especies de ambas zonas en un mismo lugar. Para un pajarero, eso es una joya”, destaca David Espinoza Gamboa, guía naturalista.
Entre las especies más buscadas en Monteverde destacan el quetzal, el pájaro campana, el zopilote rey y una gran variedad de colibríes. Costa Rica cuenta con 52 especies de estas aves únicas del continente americano, capaces de volar en cualquier dirección gracias a su increíble capacidad de mover las alas hasta 80 veces por segundo.
“Uno llega a Monteverde y es como darse un gusto con los colibríes. El garganta de fuego, el colibrí de Talamanca, o el scintillant hummingbird son como chispas vivas en el aire”, comenta el especialista.
El mejor momento: al amanecer
La experiencia comienza temprano. Según Will Nuñez, guía local, el mejor momento para observar aves es al amanecer.
“A las 5:00 a. m. todos los pájaros están activos, cantando para marcar territorio o buscar pareja. Si uno quiere ver movimiento, hay que estar listo temprano”, explica.
Uno de los puntos más recomendados para pajarear es la Reserva Curi-Cancha, conocida como “cuna de oro”, que cuenta con ocho kilómetros de senderos y acceso para carritos eléctricos gracias a la Ley 7.600.
“Para ver aves hay tres claves: el canto, las fuentes de alimento… y la suerte”, afirma Will entre risas.
¿Cómo empezar a pajarear?
David Espinoza comenzó en 2020 y recomienda dos apps esenciales para principiantes: eBird y Merlin ID, ambas de la Universidad de Cornell. Estas herramientas permiten identificar aves según ubicación, registrar listas y conocer los principales “hotspots” o puntos con gran diversidad.
“Así comencé yo, caminando con el celular por San José. Pajarear te conecta con la naturaleza… y con vos mismo”, agrega David.
La observación de aves en Monteverde atrae a personas de todo el mundo. Se estima que el 50% de los visitantes pajareros provienen de Europa y el otro 50% de América del Norte, principalmente de EE. UU. y Canadá. En años recientes también ha aumentado el interés desde Asia.
En un buen día en Monteverde se pueden observar entre 50 y 60 especies, y en condiciones ideales, hasta 70 o más.
Monteverde, que alguna vez fue conocido por el extinto sapo dorado, hoy brilla por el colorido de sus aves. Y cada amanecer, entre cantos que atraviesan la niebla, reafirma su nombre como una auténtica cuna de oro para la vida silvestre.