Su recuperación fue posible gracias a un complejo tratamiento con soporte vital y un trasplante bipulmonar exitoso.

Un niño costarricense logró una milagrosa recuperación luego de permanecer más de 70 días conectado a una máquina de soporte vital en el Hospital Nacional de Niños (HNN), como parte del proceso que culminó con un trasplante de ambos pulmones.

El menor fue diagnosticado inicialmente con un grave problema respiratorio de origen viral no identificado, que derivó en una neumonía severa con necrosis del tejido pulmonar, sin respuesta a los tratamientos convencionales. Ante la gravedad del caso, el equipo médico decidió utilizar un sistema de Oxigenación por Membrana Extracorpórea (ECMO, por sus siglas en inglés), que sustituye temporalmente las funciones del corazón y los pulmones para permitir la recuperación de los órganos.

“El paciente llegó a estar más de 70 días en ECMO con una evolución clínica complicada”, explicó el doctor Carlos Jiménez, director del HNN. Ante la falta de mejoría y con el objetivo de ofrecerle una atención más especializada, el menor fue trasladado al Hospital Calderón Guardia, que cuenta con mayor experiencia en el manejo de esta tecnología y más recurso humano capacitado en Enfermería.

En ese centro médico, y tras confirmarse la disponibilidad de un donador compatible, el niño fue sometido a un trasplante bipulmonar. Su madre confirmó que ahora se encuentra en buenas condiciones de salud y en proceso de ser dado de alta.

“Agradecida con Dios y con todo el equipo médico. Ellos dieron todo su esfuerzo, pusieron en práctica la ciencia que Dios les ha dado para lograr este trasplante. No tengo palabras para agradecerles todo el apoyo que nos brindaron”, expresó emocionada.

El caso pone en evidencia el nivel de coordinación y especialización del sistema hospitalario nacional, ya que, según el director del HNN, no es inusual que pacientes pediátricos sean referidos a centros de adultos —como el Calderón Guardia— o que adultos con enfermedades específicas acudan al hospital infantil, que cuenta con laboratorios de alta tecnología, como los de biología molecular y genética.

“Al ser una sola institución, debemos optimizar los recursos y fortalecer los centros que desarrollan mayor experiencia en cada campo”, concluyó Jiménez.

Este exitoso procedimiento representa un avance esperanzador en la atención de pacientes pediátricos críticos en Costa Rica, y resalta la importancia del trabajo en equipo y la solidaridad en la donación de órganos.