Delincuentes perfeccionan el terror psicológico para extorsionar a sus víctimas.

Una nueva y alarmante modalidad de extorsión ha comenzado a tomar fuerza en el país. Se trata de un esquema en el que delincuentes llaman a sus víctimas y les exigen el pago de sumas de dinero bajo amenaza de muerte, generando un ambiente de pánico inmediato.

Como un actor que domina su papel en una obra de miedo, el extorsionador utiliza un tono intimidante, lenguaje violento y detalles personales básicos para hacer creíble la amenaza. A menudo, dicen cosas como: “Sabemos dónde vive, si no paga, hoy mismo lo matamos”.

¿Cómo operan?

Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), las llamadas provienen de números privados o desconocidos, y en muchos casos, los delincuentes fingen ser miembros de grupos criminales organizados para infundir aún más temor. Utilizan datos personales públicos o filtrados —como nombres, dirección o actividad laboral— para simular que tienen un control real sobre la víctima.

El objetivo es claro: provocar una reacción emocional inmediata que lleve al pago sin cuestionamientos. En algunos casos, incluso simulan tener vigilada a la familia, lo que intensifica el estado de alarma de la persona afectada.

¿Cuánto piden?

Las sumas exigidas varían. A veces son montos menores —como estrategia para que la víctima acceda rápido—, y en otras ocasiones pueden ascender a cientos de miles de colones. El pago suele pedirse a través de transferencias bancarias o depósitos por SINPE Móvil, lo que complica el rastreo inmediato del dinero.

Extorsión con rostro digital

Este tipo de delito es parte de una tendencia en alza: el crimen digital y la extorsión remota, donde el agresor no necesita estar físicamente cerca para causar daño. Como una sombra que susurra al oído sin mostrarse, el extorsionador se vale del miedo para controlar a la víctima desde el anonimato.

¿Qué hacer si recibe una llamada así?

La Policía Judicial y el Ministerio de Seguridad Pública recomiendan no entablar conversación, no ceder ante amenazas y reportar inmediatamente la llamada al número confidencial 800-8000-645 del OIJ o al 911. También se sugiere:

  • Mantener la calma.
  • No compartir información adicional.
  • Grabar o tomar nota de lo que se dice.
  • Informar a familiares y evitar actuar impulsivamente.

Prevención y protección

Las autoridades también hacen un llamado a la ciudadanía para proteger su información personal. Es común que los delincuentes obtengan datos básicos a través de redes sociales, bases de datos filtradas o llamadas previas de «sondeo».

“El terror psicológico es su principal arma. Pero si las personas se mantienen informadas y no ceden al pánico, estos criminales pierden poder”, declaró una fuente del OIJ.