A partir de este miércoles, las personas privadas de libertad en Costa Rica no podrán tener ni utilizar dinero en efectivo, según una nueva disposición establecida por la Dirección General de Adaptación Social del Ministerio de Justicia y Paz. La medida, detallada en la circular DGAS 01-03-25, tiene como objetivo principal frenar la compra-venta de drogas, las extorsiones entre reclusos y otros negocios ilícitos dentro de los centros penitenciarios.
Objetivo de la Medida
La iniciativa busca fortalecer los mecanismos de control carcelario y reforzar la seguridad en las prisiones del país. Al limitar el acceso a dinero en efectivo, las autoridades pretenden cortar los flujos de dinero que facilitan actividades criminales dentro de los penales, como el narcotráfico y las extorsiones, que afectan tanto a los reclusos como a sus familias y comunidades.
Impacto en el Sistema Penitenciario
Con esta medida, el Ministerio de Justicia y Paz busca implementar un control más riguroso dentro de las cárceles para prevenir la violencia y el crimen organizado que suelen proliferar en entornos donde el dinero en efectivo circula sin restricción. La decisión se suma a otras acciones de la administración para mantener el orden y garantizar la seguridad tanto dentro como fuera de los centros penitenciarios.
¿Cómo Se Implementará?
Las autoridades informaron que los reclusos deberán ajustarse a este nuevo reglamento, que entrará en vigor de inmediato. Cualquier intento de introducción o circulación de efectivo dentro de los recintos penitenciarios será severamente sancionado, como parte de los esfuerzos por mantener el control sobre las actividades ilegales en las cárceles del país.
Esta medida marca un paso más en la estrategia del Ministerio de Justicia y Paz para reformar y mejorar el sistema penitenciario costarricense, garantizando que las prisiones no sean un espacio donde se fortalezcan redes criminales.