Una nueva tarifa de $250 dólares, denominada “Visa Integrity Fee”, se aplicará a quienes soliciten visas no inmigrantes a partir del año 2026, según una propuesta legislativa promovida por sectores republicanos en Estados Unidos. La medida, que ha generado controversia entre expertos y líderes del sector turístico, fue incluida en el proyecto de ley migratoria conocido como “Big Beautiful Bill”, impulsado por aliados del expresidente Donald Trump.
La iniciativa fue presentada por legisladores del Comité Judicial de la Cámara de Representantes como parte de un paquete de reformas migratorias que buscan, según sus proponentes, fortalecer el control y la integridad del sistema migratorio estadounidense. Sin embargo, críticos afirman que este nuevo cobro representa un obstáculo adicional para los visitantes legales y podría afectar negativamente la industria de viajes y turismo.
La tarifa se suma al costo actual
Actualmente, el trámite de una visa de turismo o negocios (categoría B1/B2) tiene un costo de $185 dólares. Con la entrada en vigencia de la Visa Integrity Fee, el monto total ascendería a $435 dólares por solicitud, sin incluir otros posibles gastos asociados al proceso, como entrevistas, traslados o trámites consulares.
La tarifa adicional no sustituye la tarifa regular, sino que se aplicará como un recargo obligatorio a todas las visas no inmigrantes, incluyendo también las de estudio, trabajo temporal, intercambio o tratamiento médico.
Turismo en alerta
La medida ha despertado una oleada de críticas en el sector turístico estadounidense, particularmente por su posible impacto económico en un año clave: el 2026, cuando Estados Unidos será uno de los países anfitriones del Mundial de Fútbol de la FIFA. Se prevé un fuerte aumento en la llegada de turistas internacionales durante ese periodo, por lo que el nuevo cobro podría actuar como un desincentivo.
Geoff Freeman, presidente de la Asociación de Viajes de Estados Unidos (USTA), calificó la propuesta como un error estratégico:
“Aumentar las tarifas a los visitantes internacionales legales equivale a un arancel autoimpuesto a una de las mayores exportaciones de nuestro país: el gasto en viajes internacionales”, advirtió.
En una columna publicada en Forbes, la periodista Suzanne Rowan Kelleher señaló que esta es solo una de las 22 tarifas migratorias contempladas en el proyecto, las cuales buscan “fomentar la conducta legal entre los extranjeros que visitan Estados Unidos”.
¿Habrá reembolsos?
El texto del proyecto contempla la posibilidad de un reembolso parcial si el solicitante cumple estrictamente con las condiciones de su visa: no quedarse más tiempo del permitido, no trabajar ilegalmente, ni cometer infracciones migratorias. Sin embargo, no se ha detallado cómo ni cuándo se realizarían estos reembolsos, ni si serían automáticos o requerirían un proceso adicional.
¿Afectará a Costa Rica?
De aprobarse la ley, la Visa Integrity Fee aplicaría a todos los solicitantes extranjeros de visas no inmigrantes, incluyendo a ciudadanos costarricenses que deseen viajar a EE. UU. por turismo, estudios o trabajo temporal.
Hasta el momento, la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica no ha emitido una posición oficial sobre cómo se implementará esta medida a nivel local. No obstante, el cobro sería obligatorio para todos los países incluidos en el sistema de visado regular.
El proyecto legislativo también contempla un veto migratorio para más de 50 países, aunque aún no se ha especificado si Costa Rica se encuentra entre ellos.