El caso ha desatado una ola de indignación en Italia y reabre el debate sobre la atención postparto en los hospitales públicos.

Lo que debía ser un momento de amor y celebración terminó en una tragedia devastadora. Una joven madre de 29 años, completamente exhausta tras 17 horas de trabajo de parto, se quedó dormida accidentalmente mientras amamantaba a su bebé recién nacido y, sin saberlo, lo asfixió. El trágico hecho ocurrió el 8 de enero en el hospital Sandro Pertini, en Roma, Italia.

La mujer, quien había suplicado al personal médico que cuidaran a su hijo por unas horas para poder descansar, fue ignorada, según denunció su pareja. La situación se complicó aún más por los protocolos sanitarios por COVID-19, que impidieron al padre acompañarla en el proceso.

“Ella no podía mantenerse en pie, pero la obligaron a encargarse del bebé de inmediato. Pidió ayuda, pidió descansar, y le dijeron que no era posible”, relató el padre, visiblemente afectado.

“Colapsé. Simplemente no pude más”

En una entrevista con el medio Corriere della Sera, la madre relató entre lágrimas lo desgastante que fue la experiencia. “Durante dos noches apenas pude dormir. El bebé estaba muy inquieto. Pedí ayuda varias veces, pero siempre me respondieron lo mismo: ‘No es posible’”, explicó.

La fatiga la venció. Se quedó dormida con su hijo en brazos. Cuando despertó, él ya no estaba.

“Nadie me explicó nada. Me llevaron a otra habitación y ahí me dijeron que había fallecido. Todo se vino abajo. Creo que me desmayé, estaba en estado de shock”, narró.

Sistema de salud en la mira

El caso ha generado una profunda indignación en la sociedad italiana, donde miles de madres han alzado la voz en redes sociales, compartiendo experiencias similares en hospitales públicos: falta de personal, atención deficiente, poca empatía y mujeres obligadas a cuidar a sus bebés incluso tras partos dolorosos o cesáreas.

El padre, por su parte, reveló que durante los primeros días solo pudo cargar a su hijo en dos ocasiones, del 5 al 8 de enero. “Mi hijo nació sano y fuerte. Pero no nos escucharon. La madre estaba al límite, no podía más”, dijo.

Investigación en curso y pedido de justicia

El hospital solicitó una prueba toxicológica a la madre, que resultó negativa. Según se supo, esa noche hubo escasez de personal, aunque varios especialistas intentaron reanimar al bebé sin éxito.

La Fiscalía italiana abrió una investigación de oficio para determinar si hubo negligencia médica, mientras la familia ya inició acciones legales. “No buscamos venganza, pero sí justicia. Nadie nos devolverá a nuestro hijo, pero no queremos que otra madre pase por lo mismo. La maternidad no debe vivirse en soledad”, sentenció el padre.


Una reflexión global: ¿cómo estamos cuidando a las madres?

Aunque este trágico episodio ocurrió en Europa, pone sobre la mesa una realidad global: el abandono que muchas mujeres sufren durante el puerperio. En Costa Rica, múltiples testimonios han revelado fallas similares en hospitales públicos, especialmente en el contexto de pandemia, donde las madres han denunciado sentirse solas, poco orientadas y emocionalmente desatendidas tras dar a luz.

Esta tragedia invita a repensar los protocolos de atención hospitalaria y a reforzar la idea de que el acompañamiento físico y emocional postparto es tan esencial como el propio alumbramiento. Ninguna mujer debería tener que rogar por descansar ni cargar en silencio el peso de una maternidad en condiciones deshumanizadas.