La Iglesia católica ha elegido a su nuevo líder espiritual. Este jueves, los 133 cardenales reunidos en el cónclave votaron por cuarta vez y, finalmente, alcanzaron un consenso para nombrar al sucesor del Papa Francisco, quien falleció el pasado 21 de abril a los 88 años.
Minutos después de las 10:00 a.m. (hora local), humo blanco emergió de la chimenea instalada en la Capilla Sixtina, señal inequívoca de que se había elegido a un nuevo pontífice. Las campanas de la Basílica de San Pedro comenzaron a repicar, al igual que en iglesias de todo el mundo, anunciando con júbilo la noticia: hay Papa.
El nuevo pontífice es el Papa número 267 en la historia de la Iglesia católica. Su elección se dio tras dos días de deliberaciones, luego de que en ocasiones anteriores se viera humo negro, reflejo de la falta de consenso entre los cardenales.
Miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro estallaron en aplausos y emoción al ver la esperada señal. El nuevo Papa asumirá la misión de continuar con el liderazgo espiritual de más de 1.300 millones de católicos en el mundo y, posiblemente, con parte del legado dejado por Francisco, el primer Papa latinoamericano.
En breve se espera la presentación oficial del nuevo pontífice desde el balcón central de la Basílica de San Pedro.