Los incendios forestales que azotan el sur de California desde el 1.º de enero han dejado un rastro de destrucción y caos. Miles de viviendas y estructuras han sido devastadas, obligando a miles de personas a evacuar mientras las autoridades luchan por contener las llamas.
Entre los afectados se encuentra María Sánchez, una costarricense residente en Downey, California, quien compartió el impacto personal y profesional que ha sufrido debido a esta emergencia.
«La clínica donde trabajo desapareció»
Sánchez narró cómo la tragedia afectó directamente su lugar de trabajo, una clínica que fue consumida por el fuego:
«Estoy a 30 kilómetros del incendio en Pasadena. Aquí se siente el humo y las cenizas; los vientos de hasta 110 km/h arrastran todo a más de 40 kilómetros del incendio.»
El pasado miércoles, la clínica donde trabajaba quedó completamente destruida. Sánchez relató el momento crítico vivido por el director médico del centro:
«El director casi pierde la vida al pensar que los bomberos habían controlado el fuego. Fue gracias a las alarmas del edificio que logró escapar con ayuda de los bomberos.»
Además, María expresó su consternación al saber que una de sus pacientes perdió su hogar por completo:
«Es devastador. Esa clínica era una de mis favoritas por su personal amable y compasivo. Mis compañeros se han quedado sin un lugar para atender pacientes, lo que es muy lamentable.»

Otras voces frente a la emergencia
Laura Radinski, expresentadora de Telenoticias y residente en Simi Valley, también compartió su experiencia. Aunque ella y su familia están a salvo, la emergencia se vive de cerca:
«Estamos bien, gracias a Dios, pero estamos cerca de cuatro incendios históricos e incontrolables. Hemos tenido amigos que han tenido que evacuar. Es impactante vivir esto tan de cerca.»
Radinski agradeció el trabajo de las autoridades:
«Estamos muy agradecidos con quienes están controlando esta situación tan caótica y pedimos a Dios que nos mantenga fuera de peligro.»
El impacto de los incendios
Los incendios en California han generado una grave crisis:
- Pérdidas humanas: Al menos cinco personas han muerto en uno de los incendios activos.
- Destrucción: Más de 1.100 negocios y estructuras han sido destruidos.
- Alertas de salud: La contaminación del aire afecta especialmente a personas mayores y con problemas respiratorios.
Refugios para los afectados
En medio de la tragedia, las autoridades han habilitado refugios para las personas evacuadas. Mientras tanto, miles de familias enfrentan la incertidumbre de perder sus hogares y lugares de trabajo, como es el caso de María Sánchez.
Los incendios forestales siguen siendo un recordatorio del poder devastador de la naturaleza y de la importancia de estar preparados frente a emergencias de esta magnitud.