Adrián Salazar deja el cargo como parte de un nuevo enfoque operativo vinculado a la “Operación Soberanía”

El Ministerio de Seguridad Pública anunció este lunes la remoción del comisionado Adrián Salazar Cascante como director de la Policía de Fronteras, como parte de una reestructuración operativa de esa división.

El anuncio fue realizado por el viceministro de Unidades Especiales, Manuel Jiménez Steller, quien explicó que la decisión responde a un nuevo enfoque estratégico orientado a fortalecer el control en zonas clave del país, como Caldera y el puerto de Japdeva, en Limón, dentro del marco de la denominada “Operación Soberanía”.

“La Policía de Fronteras está experimentando cambios en su estructura. El Ministerio apuesta por una transformación en su modelo operativo, ajustándolo a los nuevos retos que plantea la operación Soberanía”, explicó Jiménez.

Cambio de mando

Como parte de esta transformación, Salazar fue separado del cargo de director, aunque continuará como miembro activo de la Fuerza Pública y será reubicado en otra posición dentro del ministerio.

“Agradecemos la labor que ha realizado hasta hoy. Buscamos un cambio de mando que permita ajustar la estructura de la Policía de Fronteras a los desafíos que se avecinan”, agregó el viceministro.

Hasta el momento, el Ministerio no ha anunciado quién asumirá la dirección de este cuerpo policial en sustitución de Salazar.

En contexto: ¿Qué es la Operación Soberanía?

La Operación Soberanía es una estrategia nacional impulsada por el Ministerio de Seguridad Pública con el objetivo de reforzar la presencia policial y el control territorial en zonas sensibles para el crimen organizado y el contrabando. La operación ha tenido presencia en fronteras y ahora se expandirá a puertos estratégicos como Caldera y Japdeva.

La salida de Salazar se interpreta como un intento del gobierno por dinamizar la estructura policial y alinear su funcionamiento a nuevos esquemas de seguridad más integrales y coordinados.