El Impacto del Hambre Emocional

Según un informe reciente del Global Health Expenditure Database de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el año 2060, Costa Rica se convertiría en el tercer país del mundo con mayor incidencia de obesidad, alcanzando un alarmante 94%. Esta cifra posicionaría al país solo detrás de Samoa (97%) y Omán (95%). Uno de los factores más preocupantes que está impulsando esta estadística es el fenómeno conocido como hambre emocional, que está contribuyendo al aumento de la obesidad y sobrepeso en la población.

¿Qué es el Hambre Emocional y Cómo Impacta en la Obesidad?

El hambre emocional no es un trastorno en sí, sino un patrón desorganizado de alimentación generado por factores emocionales. Según la Dra. Adriana Vargas Valverde, psicóloga clínica del Centro Especializado en Obesidad y Sobrepeso del Hospital Internacional La Católica, este tipo de hambre surge cuando una persona experimenta deseos de comer, no por necesidad fisiológica, sino por emociones como tristeza, estrés, enojo o soledad. El hambre emocional convierte la comida en una forma de llenar vacíos emocionales, lo que a menudo conduce a una ingesta excesiva de alimentos poco saludables.

“La comida se asocia con llenar un vacío emocional, y las personas, en muchos casos, no son conscientes de cómo sus emociones influyen directamente en su comportamiento alimentario”, explicó la Dra. Vargas.

El hambre emocional, además de contribuir al sobrepeso y la obesidad, también está vinculada con complicaciones de salud graves como diabetes, hipertensión y problemas cardiovasculares.

Diferencia entre Hambre Física y Hambre Emocional

Un aspecto clave para abordar el hambre emocional es entender cómo se diferencia del hambre fisiológica. La Dra. Vargas explicó que el hambre física se caracteriza por una sensación gradual de vacío en el estómago, junto con síntomas fisiológicos como dolores de cabeza o mareos debido a la baja de glucosa en sangre. Además, la comida no genera sentimientos de culpa en este tipo de hambre.

Por otro lado, el hambre emocional surge repentinamente y está vinculada a una preferencia por alimentos específicos, como snacks crujientes y dulces, que son accesibles y no saludables. Este tipo de hambre es persistente, y por más que se ingieran alimentos, no se logra saciar completamente. A menudo, también se acompaña de culpa después de comer.

“Los niveles elevados de cortisol, la hormona del estrés, aumentan el hambre y favorecen la acumulación de grasa en el abdomen”, explicó la Dra. Vargas.

Enfoque Integral en el Tratamiento del Hambre Emocional

Para abordar el hambre emocional y sus efectos, el Hospital Internacional La Católica ha desarrollado un Centro Especializado en Obesidad y Sobrepeso, cuyo enfoque multidisciplinario busca no solo tratar a pacientes críticos, sino también trabajar en la prevención. El centro cuenta con un equipo de profesionales que incluye psicólogos, médicos internistas, nutricionistas, terapeutas físicos y enfermeras. Juntos, diseñan programas personalizados que incluyen:

  • Valoración médica integral
  • Intervención nutricional sin contar calorías de forma tradicional
  • Apoyo psicológico con enfoque psico-conductual
  • Activación y acondicionamiento físico
  • Abordaje inicial de enfermería

Cambios de Conducta para Combatir el Hambre Emocional

La Dra. Vargas enfatizó que, para combatir el hambre emocional, es necesario generar cambios de conducta a largo plazo. Algunas recomendaciones incluyen:

  1. Alimentación consciente: Evitar comer distraído frente a una pantalla o en reuniones sociales. La atención plena al comer ayuda a regular el consumo.
  2. Actividad física regular: Ejercicios como caminar, correr o bailar favorecen el autocontrol y la disciplina.
  3. Auto cuestionarse: Antes de comer, reflexionar si realmente se tiene hambre o si las emociones están influenciando la decisión de comer.
  4. No obsesionarse con el peso: La prioridad debe ser la salud integral, no un número en la balanza.
  5. Salud emocional: Trabajar en el manejo de las emociones y saber identificarlas para expresarlas de manera asertiva.
  6. Evitar excesos de control: Desarrollar hábitos saludables sin llegar a obsesionarse con la perfección.
  7. Mantenerse hidratado y descansar: El bienestar físico y emocional depende del buen funcionamiento del cuerpo y la mente.

Conmemoración del Día Mundial contra la Obesidad

El 4 de marzo se conmemora el Día Mundial contra la Obesidad, una fecha para reflexionar sobre los hábitos alimenticios, el estilo de vida y las acciones que cada persona puede tomar para cuidar su salud. El Hospital Internacional La Católica reitera su compromiso en la lucha contra la obesidad, ofreciendo un enfoque integral para abordar este problema que afecta no solo a Costa Rica, sino a muchos países alrededor del mundo.

Sobre el Hospital Internacional La Católica

El Hospital Internacional La Católica es un centro de salud privado en Costa Rica que ofrece atención integral y especializada. Con un equipo de profesionales altamente calificados y tecnología avanzada, el hospital está comprometido con el bienestar de sus pacientes nacionales e internacionales, promoviendo la salud integral en un ambiente de confianza y cordialidad.

Sobre el Centro Especializado en Obesidad y Sobrepeso

El Centro Especializado en Obesidad y Sobrepeso del Hospital Internacional La Católica cuenta con un equipo multidisciplinario dedicado a tratar los efectos físicos, emocionales y médicos de la obesidad. Ofrecen un programa integral que no se limita a dietas tradicionales, sino que abarca un enfoque holístico para apoyar la salud de sus pacientes a largo plazo.