La Sección Especializada del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) abrió una nueva investigación preliminar contra el presidente de la República, Rodrigo Chaves, por presunta beligerancia política.

Esta indagación surge a partir de dos denuncias presentadas por declaraciones que el mandatario realizó durante el discurso de inauguración del curso lectivo 2025 en el Colegio Técnico Profesional de Educación Comercial y de Servicios.

En su intervención, Chaves afirmó que los cambios que Costa Rica necesita requieren de al menos 40 diputados en la Asamblea Legislativa, en referencia a la próxima campaña electoral en la que muchos de los estudiantes presentes votarán por primera vez.

“Tienen que entender qué tipo de futuro quieren y qué cambios son necesarios para llegar ahí, cuánta capacidad de reforma se necesita para llegar ahí. Mi hipótesis, convencimiento, es que Costa Rica necesita hacer cambios que requieren al menos 40 diputados en la Asamblea Legislativa que viene”, expresó el presidente en aquella ocasión.

Por estas declaraciones, el presidente del Partido Liberación Nacional (PLN), Ricardo Sancho, y el ciudadano Allen Solera Cordero presentaron las denuncias correspondientes ante el TSE.

El Tribunal explicó que la remisión de las denuncias es una orden para que la Inspección Electoral inicie la investigación preliminar. Esta instancia interna del TSE tiene la función de realizar investigaciones y procedimientos sancionatorios, garantizando el debido proceso.

“Dicha remisión es una orden para que la Inspección Electoral instruya la investigación preliminar sobre los hechos denunciados. La Inspección Electoral es una instancia interna del TSE, encargada, entre otras funciones, de realizar investigaciones y procedimientos sancionatorios, garantizando el debido proceso.

No actúa como órgano decisor, pues esa competencia corresponde en estos casos a los jueces electorales de la Sección Especializada y, frente a recursos contra lo resuelto por estos, del Tribunal Supremo de Elecciones”, detalló el TSE.

Esta es la segunda investigación abierta contra el mandatario por presunta beligerancia política. La primera se originó por declaraciones realizadas en cuatro conferencias de prensa anteriores, lo que ha generado preocupación en diversos sectores políticos sobre la posible violación de la normativa electoral.