Emerson Bravo Ramos, hizo historia para Tilarán.
El Tilaranense, Emerson Bravo, llegó al Club Sport Herediano en 2024 con dudas sobre su adaptación, especialmente de parte de Jafet Soto, quien había visto fracasos previos de jugadores que llegaban de Carmelita. Sin embargo, tras una temporada difícil, Bravo se consolidó como una pieza clave, destacándose en momentos cruciales, como en la final del torneo, donde su pase permitió a Allan Cruz marcar el gol del título.
El inicio no fue fácil. Bravo jugaba pocos minutos, y en un partido contra Liberia, fue sustituido en el minuto 30, lo que le causó un golpe anímico. Sin embargo, el apoyo de compañeros como Juan Miguel Basulto y Yeltsin Tejeda, así como la intervención de los asistentes técnicos, le permitió encontrar su lugar en el equipo.
Bravo llegó al Herediano y Jafet Soto fue sumamente claro con él: “Usted viene por un reto grande, porque todos los jugadores que han venido de Carmelita a Herediano, yo los he devuelto; ninguno ha pegado”.
A medida que avanzaba la temporada, Bravo ganó confianza y minutos de juego, destacándose especialmente en la final. En ese partido, a pesar de un esguince de grado dos, decidió continuar en el campo, ayudando al equipo a ganar el campeonato. Su sacrificio y la asistencia a Hernández en el gol de Cruz fueron momentos clave.
Para Bravo, este logro no solo es un éxito deportivo, sino también un reconocimiento a los sacrificios de su familia en su humilde origen en Tilarán, donde trabajó en el campo y en la construcción. Además, logró equilibrar su carrera futbolística con sus estudios en Ingeniería en Gestión Ambiental en la UTN.
El joven de 24 años se convirtió en el primer futbolista de Tilarán en ser campeón de Costa Rica, y la calidez con la que fue recibido en el cantón de viento y agua, incluso en una caravana, hizo el logro aún más especial. Hoy, Herediano y Bravo tienen una relación sólida, con el equipo rojiamarillo buscando extender su préstamo.